Arquitecto brasileño. Nació en Río de Janeiro y después de graduarse por la universidad de Brasil en 1935, Niemeyer trabajó con Le Corbusier en los innovadores planos para el ministerio de Educación y Salud de Río de Janeiro (1936). En 1939 realizó el Pabellón brasileño para la feria mundial de Nueva York y en 1943 la residencia Peixoto. A finales de esta década se le encargó realizar en el suburbio de Belo Horizonte el teatro municipal (1946) y el edificio del gobernador. Otro de sus trabajos es la polémica iglesia de San Francisco, tan radical en su estructura que su consagración se pospuso 16 años después de su finalización en 1959. Su reputación internacional le viene de su audacia e imaginación. Su obra tiene un carácter ambiental de gran fuerza, ya que Niemeyer busca adaptar los edificios a las condiciones del medio ambiente, al hacer convivir grandes volúmenes con espacios vacíos de manera inusual. Otra característica de sus edificios es que se elevan sobre pilotes de acero y hormigón. En la década de 1950 fue el arquitecto organizador de los edificios oficiales de la ciudad de Brasilia. A partir de 1960 ha trabajado indistintamente en su país y en el extranjero, realizando diversos conjuntos arquitectónicos en Alemania, Gran Bretaña, Italia, Argelia o Francia, entre otros países.
La arquitectura de Niemeyer es también la de los ritmos acelerados de las articulaciones artísticas y técnicas que convergen hacia la amplia plenitud de las composiciones más diversas. A través de la construcción, su arquitectura transmite el espíritu de la existencia y de la búsqueda de mutaciones prodigiosas. Por otra parte, cabe decir que en estas conexiones Niemeyer idea, distribuidas según un método razonado, sus temas y sus composiciones se inscriben en la realidad de sus respectivas justificaciones.
Son el resultado de conceptos capitales y de ellos extrae conclusiones que se proyectan hacia el futuro.